¡Buenos días mis niñas!
Este año no voy a caer en el error de todos los aniversarios, contar y recontar la historia del blog, de como nació, y como he llegado hasta aquí.
Este año quiero centrarme en el esfuerzo y dedicación que conlleva llevar un blog casi a diario.
¡Ojo! y no tan sólo el mío, aunque una dosis de amor propio jamás está de más, sino el de decenas de chicas que hace 4 años que nos seguimos leyendo (en el caso del blog) o mirando (en el caso de Youtube).
Desde fuera tan sólo se puede analizar todo lo tangible, parece que tenemos la vida solucionada en cuanto a ropa y productos de belleza se refiere. Y sí, puede ser cierto. Creo que ya no recuerdo el último día que fui a una perfumería a comprarme una crema de día. Quizás lo tengo tan fácil como escribir un correo a la firma, y en pocos días tendré la crema en mi casa. Pero alguna vez os habéis preguntado sobre ¿Los posts que he tenido que escribir (incluso cuando nadie me leía), las horas que he dedicado, las fotos que he tenido que tomar, el dinero invertido en material informático y de fotografía, en atrezzo, la gente que he tenido que movilizar en ocasiones para tomar unas fotos?
Creo que cualquier par de zapatos, vestido, crema o perfume que llegue a mi casa, es bien merecido.
¡Ojo! Y no tan sólo por llevar tantos años en esto, sino porque como seguidoras fieles deberíais alegraros de todo lo que bueno que me ocurre, ya que inicié este proyecto de modo altruista y siempre, y repito SIEMPRE, he dado una opinión veraz sobre cualquier empresa que haya llamado a mi puerta. Y eso amigas, eso no tiene precio.
Y dicho esto... En el primer post de mi aniversario, quiero celebrarlo con unas marcas que llevan conmigo muchos años.